Estamos cansados de leer y escuchar a la mayoría de gente hablar sobre la crisis de los 40: que si nos tenemos que empezar cuidar mucho más, a replantear preguntas filosóficas, espirituales y sobre nuestra vida, como si tenemos la vida que queremos, somos felices, hemos hecho realidad nuestros sueños… ¿Somos los únicos a los que les parece una chorrada todo esto?
Y es que nosotros somos más de la frase de «los 40 son los nuevos 30″. Todo está en nuestra cabecita. Todo lo que has hecho en la vida ha sido por algo, y lo único que te tienes que replantear es el fiestón de cumpleaños que debes montar con tus amigos de toda la vida. Retoma contactos del instituto, del colegio, de la universidad… Y reíros todos de los tópicos y clichés de los 40, organizad escapadas, tiraos en paracaídas… En definitiva, disfrutad de la vida.
En este momento de tu vida, tal y como avanza todo, estás lejos de que «se te pase el arroz». Somos mayorcitos, sí, pero aún tenemos fuerzas y muchos años por delante como para quedarnos parados a ver la vida pasar. La crisis de los 40 está sobrevalorada, cada día está más claro.
Con lo que tú has sido… En los tiempos que corren, no hay que centrarse en la idea de cumplir años, ¡sino en vivirlos disfrutando al máximo! También es verdad que nuestro cuerpo no es el mismo, y que irá sufriendo cambios a medida que vaya pasando el tiempo. Pero no es momento de preocuparse. Que no te engañen, estás en la flor de la vida. Cuida tu cuerpo y mantente activo, come saludable y tómate la vida con alegría.
La verdad es que no podemos hacer las mismas locuras que con 20, pero aún puedes salir de fiesta con tus amigos, hacer ese viaje que siempre quisisteis hacer o incluso probar esa actividad que tienes ganas desde hace años, ¡las posibilidades son infinitas!
Llegados a este punto, ya no es como en otras épocas de nuestra vida en las que queríamos «ser más mayores»: a los 15, queremos tener 20, a los 20, 30… Pero a partir de los 30, ya comenzamos a temblar porque sentimos que se nos va a caer el mundo encima y quizá pensemos que no hemos hecho todo lo que queríamos en la vida. Esto está bien pensarlo, pero ahora es el momento de hacerlo de verdad. Es momento de pensar en qué beneficios tiene entrar en la edad de los 40.
Lo dicho, menos pensar en que la vida se acaba, y más pensar en todo lo que te queda por disfrutar. Que los 40 no te desanimen, usa la excusa de la crisis de los 40 siempre que quieras justificar alguna manía, un capricho, o hasta la compra de un coche nuevo. Porque te lo mereces. Siempre con ganas. Siempre con Actitud.