Zahara nos presenta su último trabajo “Austronauta”,charlamos con ella sobre su música.
Por segundo año consecutivo vuelve 43Gira en Kasas, y en esta ocasión contaremos con la actuación estelar de la intérprete jienense Zahara. Un lujo, en el que una vez más la música y Ginger 43 serán los protagonistas, y donde un número exclusivo de personas tendrán la oportunidad de vivir este especial encuentro con sus artistas favoritos en increíbles casas: el lugar perfecto para contar historias que hablan de inspiración, de creatividad, de vitalidad, de ingenio, en definitiva, de Actitud 43.
Grabó su último trabajo, “Austronauta”, en julio del año pasado en Gales y bajo la producción y dirección de Matthew Twaites, charlamos con ella sobre su vida, su música y mucho más.
¿Cómo ha sido este viaje tan emocional y cómo e sientes ahora?
Ha sido todo un viaje. El más importante hasta ahora. Jamás pensé que yo iba a sentirme irrelevante para mí misma, que no iba a reconocerme en ese tiempo.
Sobre todo, el contraste de vida desde el momento libro, que es justo antes de quedarme embarazada, que fue como un momento de dedicación absoluta a mí, de un trabajo súper disciplinario de 8 a 19 h de la tarde todos los días, a pasar a ser madre. Así que, de un momento de súper concentración a desaparecer por completo de mi propia vida, y empezar a recuperarme, y no solo físicamente, sino ¡recuperarme a mí misma!
¿Cómo ha afectado en tu música ser madre?
Me he dado cuenta que mis canciones, mis textos, mi creatividad sigue siendo algo completamente mío, solo me pertenece a mí. La creación es mi lugar privado. Es verdad que le escribí una canción a mi hijo antes de que naciera, que es verdad que mi nueva vida va a afectar a mis canciones, en el sentido de que me han afectado mis relaciones, mis separaciones, mis enamoramientos, mis trabajos, mi vida… pero porque todo lo que me rodea afecta a lo que escribo, pero no de una manera de sentirme otra persona o algo parecido.
De hecho, ahora estoy escribiendo más que nunca y no sobre él. Aunque le dedico canciones inventadas sobre lo cotidiano cada día, siempre con la misma melodía y con letras muy básicas.
¿Qué ha supuesto para ti escribir «Trabajo, piso, pareja2? ¿Tienes en mente escribir otro?
Era algo que siempre quise hacer. Tenía una novela de hacía tiempo, y mientras la escribía, como leía mucho a la vez, resulta que me encontré con mi propia novela. Y dije: “no voy a volver a escribir en mi vida”. Fue un bajón muy grande, y como luego es verdad que yo tenía esta historia que quería contar sobre una relación que se acaba, con dos personajes, dos voces… y era algo que tenía muy claro, pues volví a ilusionarme, sin ser consciente de que gustaría tanto.
Sí que me gustaría volver a escribir, pero al ser algo que requiere de tanta dedicación, tengo que ver cuándo podría hacerlo.
De todos modos, en este tiempo no he parado de escribir, y de hecho he empezado a escribir relatos cortos, algo que nunca antes había hecho, pequeñas historias junto a textos antiguos a los que he dado forma, textos más poéticos… Y los he compilado y se los he pasado a mi editora, con la que ya trabajé para mi primer libro, sin saber muy bien que se podría convertir en un libro, solamente para que me dijese que le parecía, y… ¡le ha encantado!
Sigo escribiendo en él y me siento súper feliz. Estoy en un momento de mi vida tan intenso, que me he llenado y tengo que sacar todo lo que llevo dentro.
¿Crees que se crea mejor desde un estado personal dramático o cuando te encuentras pleno y feliz?
Yo creo que se crea desde la vivencia. Es decir, necesitas llenarte de cosas que te suceden. Está claro que la tristeza o la melancolía ocupan mucho y el proceso de escribir sobre ello es liberador. Por ello, es verdad que de lo malo salen muchas cosas. Sin embargo, también me doy cuenta que en mis canciones hay de todo. Muchas emociones comprimidas.
¿Hasta qué punto crees que un artista debe implicarse en la situación político-social de su país?
Por un lado, yo creo que el arte debe de ser libre. No tiene que tener un compromiso con nada sino con uno mismo. Pero si tú, como ser humano, tienes un discurso político que quieres transmitir en tu obra, pues adelante.
Pero si que siento que, si eres una persona, como es mi caso por ejemplo que me importa, que me informo, que voy aprendiendo, que rectifico, que me cuestiono… me doy cuenta que como personaje con una dimensión pública y con un impacto cada vez más grande, sí que tengo una responsabilidad, para bien y para mal.
Hay veces que siento que al decir todo lo que pienso puedo generar rechazo, pero lo hago siempre desde el respeto, no quiero convencer a nadie. También entiendo a esos artistas que no se quieren implicar por el miedo, a no ser queridos, a que la prensa saque las cosas de contexto y a que puedan atentar contra su ego. Es comprensible.
¿Cómo de importante son para ti las redes sociales?
¡Lo son todo! Desde MySpace. Yo crecí con esa red y siempre me han servido para darme a conocer, difundir mi arte, llegar a mi público. A día de hoy me siguen encantando y me parecen una herramienta maravillosa. Pero creo que no debes representar un papel. Al público no le puedes engañar.
Multiverso, tu segundo single, se acerca más a tu estilo habitual, pero tengo la sensación de que hay «muchas» Zaharas, y que poco a poco estás dejando que florezcan. ¿Con cuál de todas ellas te sientes más cómoda o cómo te han hecho sentir una de ellas?
Yo creo que el ser humano es así. Tiene muchas dimensiones y forma parte del encanto. Me gustan todas. Me aburro si solo hago una cosa. Lo guay es el contraste. La vida es continuamente eso: no dejas de cambiar y de sentir diferente.
Una de las cosas que he conseguido con mis conciertos es que sea un viaje. Empieza de una manera y la dinámica del concierto te va llevando a muchos sitios. Y para mí es una de las cosas más bonitas que me pueden decir, porque es justo mi intención. Es la clave de cómo soy yo, de cómo es mi música, de cómo es mi posición como artista, como ser humano, Y haberlo conseguido transmitirlo en un espectáculo me hace muy feliz.
Es tu primera vez en 43Gira en Kasas. ¿Qué te parece esta experiencia en la que tus fans y tú viviréis un concierto único e intimista en emplazamientos de lujo como esta casa?
Me gusta mucho este formato, porque es como empecé. Llevo toda mi vida así, nunca dejo de tocar así. Por ello, me hace mucha ilusión seguir con estos formatos tan atractivos para mí. Me permiten conectar de una manera diferente con el público, sentir su presencia y generar una dinámica y una atmósfera única.
¿Qué es lo que te hace feliz en este momento de tu vida?
¡Todo! ¡Estoy tan feliz! Mi trabajo es maravilloso y me siento súper afortunada, tengo un hijo que tiene ahora un año y medio y con el que me lo paso bomba, un marido maravilloso, que me respeta, me quiere, me entiende, me cuida, me permite dedicarme a esto sin ningún tipo de reproche ni haciéndome sentir culpable, justo lo contrario, me hace sentirme la mejor esposa, la mejor amiga, la mejor madre. Somos un equipo.
¿Dónde y con quién te tomarías un Ginger 43?
Después de los bolos, que estás en esos momentos de euforia y felicidad, es el momento perfecto. Bien fresquito y con mi banda. ¿Se puede pedir más?