Trufas de chocolate con Licor 43 por Las María Cocinillas
Podemos hacer esta base de chocolate y aromatizar nuestras trufas para llevarlas a la excelencia, como por ejemplo, haremos en nuestra receta hoy, con un toque de Licor 43. No sólo aportaremos sabor si no un toque fantástico para sorprender a nuestros comensales. Hemos elegido la decoración clásica, con cacao en polvo, pero podéis dejar volar vuestra imaginación, e impregnar las trufas en crocante de almendras, té matcha, coco rallado…
Las trufas en este caso están elaboradas con ingredientes sin gluten, sin azúcar refinado y sin lácteos, pero os vamos a dejar unas recomendaciones para variarla: Se puede sustituir la leche de almendras, por cualquier otra bebida vegetal o leche animal o sin lactosa. Para estas cantidades, siempre recomendamos usar los dátiles o en su defecto, sustituirlos por pasas u orejones. Todos los cambios son aptos, sólo debéis tener en cuenta, que según el ingrediente cambiado, variará su sabor.
¡Aquí los ingredientes!
- 340g de chocolate negro para fundir/postres
- 300cl de leche de almendras
- 25cl de Licor 43
- 85g de dátiles sin hueso
¡Te dejamos la receta completa para que puedas ver el paso a paso!
¿Cómo prepararlas?
Pon en el vaso batidor la leche de almendras, el Licor 43, los dátiles y el chocolate, previamente
derretido en el microondas. Bate hasta que quede una masa homogénea y con un poco de cuerpo.
Después, pon en un recipiente bajito y largo la mezcla, y guarda en nevera al menos 6 horas para que la masa quede dura y después sea fácil de manejar tanto con la mano como con una cuchara.
Haz bolitas con la ayuda de una cuchara y de tu mano, e intenta hacer todas las trufas aproximadamente del mismo tamaño. Una vez las tengas, reboza cada una de las trufas en cacao en polvo sin azúcar.
Cuando estén todas preparadas, déjalas en la nevera hasta el momento de servir para que no pierdan la dureza. Como truco, te recomendamos que rebocez las trufas en el cacao justo en el momento de tomarlas, quedarán más buenas.
Ahora solo te queda…. ¡Hincarlas el diente! Verás, que están deliciosas.
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